La sangre demoníaca heredada de su padre se ha apoderado de Inuyasha, quien corre el riesgo de convertirse para siempre en un demonio sediento de sangre. Sesshomaru de alguna manera logra arreglar la situación y hacer que su odiado medio-hermano vuelva a la normalidad, pero Inuyasha se queda con una terrible duda... ¿y si, en las garras de la furia ciega de esos momentos, Kagome fuera asesinada? El medio-demonio decide pedirle consejo a Totosai...