Durante la pelea contra Naraku, Kagome consigue destruir la mayor parte del cuerpo del demonio con su flecha sagrada, pero Kohaku logra escapar con su cabeza. Inuyasha y Kagome dejan a Kirara y Sango al cuidado de Miroku y Shippo mientras buscan medicina para contrarrestar el veneno. En el camino, se encuentran con un semidemonio llamado Jinenji al que acusan injustamente en el pueblo de devorar a los vecinos. Kagome no dudará en ayudarlo y los dos protagonistas terminarán luchando contra el verdadero demonio devorador de hombres.